jueves, 16 de octubre de 2008

Sensual

Ya casi se había olvidado de ella. Estaba de espadas, apoyada en el marco de la vidriera, contra la frágil luz que arrojaba la madrugada. Su nuca de felino, semejante a una herida abierta en la oscuridad, escondia un tumulto de secretas intenciones que suplicaban un mordisco.Bueno, un mordisco y varios descabellos. Las caderas de guitarra abrigaban un pasodoble por inventar todavia. Escucho la puerta abrirse, pero no se volvio; no. El Charolito aprovechó y recorrió su cuerpo con ojo clínico, como se recorre a un toro en la semioscuridad del chiquero, antes de la faena. Igual que en la primera noche......Se recogía el cabello en un moño despeinado y fatal, dejandose al desnudo la cuna aterciopelada de su cuello. Cubierta en penumbra, queda y con falta de culpa, miraba por el ventanal de vidriera... Fue a besarla, con el temor de un espejismo y, cuando la tuvo a distancia en la que no hay distancia, ella se dio la vuelta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Cuantos caminos debe un hombre recorrer
Antes de que lo llamen un hombre?

¿Cuántos mares deberá una paloma blanca sobrevolar
Antes que pueda dormir en la arena?

¿Cuántas veces aún las balas de cañón volarán
Antes de ser prohibidas para siempre?

La respuesta, mi amigo, está soplando en el viento...
La respuesta está soplando en el viento.

¿Cuántos años debe una montaña existir
Hasta que se deshaga en el mar?

¿Cuántos años debe alguna gente vivir
Antes de que se les permita ser libres?

Y ¿Cuántas veces puede un hombre volver su cabeza
y fingir que simplemente no ve?

La respuesta, mi amigo, está soplando en el viento...
La respuesta está soplando en el viento.

¿Cuántas veces debe un hombre mirar para arriba
Antes que pueda ver el cielo?

¿Cuántos oídos debe un hombre tener
Hasta que pueda oír el llanto de su prójimo?

¿Cuántas muertes serán aún necesarias
Hasta entender que mueren demasiadas personas?

La respuesta, mi amigo, está soplando en el viento...
La respuesta está soplando en el viento...

¿Cuántos kilómetros deberemos aún recorrer,
Hasta alcanzar la ciudad del amor...?

¿Cuántas vidas aún serán castigadas
Por el flagelo de las guerras...
...hasta que, finalmente,
la paz comience a reinar?

¿Por cuánto tiempo aún nos dejaremos fascinar por los juguetes electrónicos,
al punto de ignorar a los necesitados que esperan a nuestra puerta?

¿Cuánto tiempo aún habrá de transcurrir,
hasta que aprendamos a conjugar el verbo “compartir”?

“BLOWIN’ IN THE WIND”
Bob Dylan - 1962

¿Cuánto tiempo aún pasará hasta que comprendamos la simplicidad y la sabiduría de las siguientes palabras:
“UNA SONRISA ENRIQUECE A QUIEN LA RECIBE, SIN EMPOBRECER A QUIEN LA DA”
(Mario Quintana)

el Leo